¿A quién no le gusta el flan? Este postre tradicional y fácil de hacer es uno de los sabores dulces más permanentes y habituales en la memoria de nuestros paladares.
Esta sencilla delicia se remonta a la época Romana y se volvió muy
popular durante la Edad Media. En el siglo VII se le empezo a llamar flan y también fue por esa época que se dejó de
espolvorear pimienta
en su superficie, como acostumbraban los romanos, y se sustituyó por azúcar.
Una de las recetas más antigua y peculiar que se conoce es con azúcar, queso, almendra, pescado, canela, espinaca y crema pastelera.
El ingrediente
principal es el huevo, ya que, al cocerse al baño María, sus yemas se cuajan y toman la forma del molde,
adquiriendo una textura ligera, gelatinosa y cremosa. Junto a los huevos, son
necesarios otros ingredientes que le aportan sabor y ligereza, generalmente, se trata de leche con aromatizantes, aunque también existen recetas que utilizan zumo, compotas de frutas, chocolate fundido, cafe, queso cremoso, yogurt,…
Flanes se pueden hacer de mil sabores diferentes, todo los que la
imaginación nos ofrezca. Tanto en el horno al baño María , como en cazuela al
vapor , … y recientemente he leído que quedan muy al microondas (a 700W-800W en
6 minutos) yo no lo he probado pero lo hare! Aunque de todas maneras yo os
recomiendo al horno al baño María, con la parte de arriba doradita :)
No hay escusas que sean verosímiles para que os animaos a hacerlos vosotros
mismos, son muy sencillos y no hay ni comparación… y si encima le aportando la
satisfacción de haberlo hecho tú mismo… ;)
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